Resolución oculta
“Ojalá alguien me dijera qué está pasando”, pensó Zac, observando a los bulliciosos veterinarios. Con un suspiro, decidió quedarse quieto y ayudar en lo que pudiera. Si no estorbar significaba ayudar a Lola, lo haría. De vez en cuando echaba un vistazo a los veterinarios, esperando oír pronto alguna noticia. En sus pensamientos, les animaba en silencio.

Resolución Oculta
La lucha de Lola
Zac observó cómo Lola se movía inquieta, intentando encontrar una postura que aliviara su ansiedad. Ella gruñía y ajustaba su enorme armazón, pero nada parecía ayudar. “Pobre Lola”, dijo en voz baja. Los veterinarios vigilaban de cerca la situación y estaban dispuestos a ayudar en cualquier momento. El ambiente era tenso, y cada acción se vigilaba en busca de signos de progreso o relajación.

La lucha de Lola